Con millones de personas pendientes de los astronautas que aterrizaban en la Luna, el interés por el programa espacial derivó en iniciativas muy ingeniosas. Así, en el centro de visitantes Ames Research en California se les ocurrió que los visitantes pudieran probar la comida de los astronautas. Y de ahí pasaron a inventar ¡el más difícil todavía!, el primer helado liofilizado de la historia. Así nació Astronaut Ice Cream, disponible hoy en más de 1.000 puntos de venta del país norteamericano y cuyo producto es el más vendido en el Smithsonian Air and Space Museum. Astronaut Foods vende ahora golosinas liofilizadas, e incluso planea incorporar una línea de «chuches» para mascotas.
Primer HELADO LIOFILIZADO:
