Empecemos por viajar a Sudamérica, a las viejas culturas indígenas de los Andes, Allí había, una tribu preinca que controlaba las regiones próximas al lago Titicaca, a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, las terribles condiciones meteorológicas representaban un constante desafío para la supervivencia.
Para estos indígenas, su dieta primordialmente basada en productos agrarios, encontraron en la patata (papa) uno de sus sustentos más importantes. Quizá no sepas que la patata genera una sustancia tóxica, la solanina, si se ve sometida, por ejemplo, a una excesiva exposición solar, y puede generar síntomas más o menos severos de intoxicación.
Pues bien, estos indígenas descubrieron cómo eliminar estas toxinas y al mismo tiempo conservar las patatas para alimentarse durante largos períodos de tiempo. Durante más de 1.500 años han estado preparando un alimento básico local al que denominan «chuno» con estas «papas» liofilizadas de forma rudimentaria, pero increíblemente perfecta.